Bienaventuranzas (IX).

Bienaventurados...

        Bienaventurados los que se sienten elegidos y amados por Dios

        antes de la creación del mundo.

 

        Bienaventurados los que experimentan la novedad del Espíritu

        que en el bautismo nos hace hijos de Dios.

 

        Bienaventurados los que alaban al Padre que en Jesús

        nos colma de todas las bendiciones.

 

        Bienaventurados los que viven con alegría el misterio

        del Señor crucificado y resucitado en sus vidas.

 

        Bienaventurados los que se acercan al banquete de la Eucaristía,

        reconciliados con sus hermanos y hermanas.

 

        Bienaventurados los que dan gracias al Padre que nos llama a vivir

        en comunión con nuestros hermanos y nos enriquece con la gracia de Cristo.

 

        Bienaventurados los que son testigos del Amor

        y lo proclaman con su vida como único Bien Supremo.

 

        Bienaventurados los que son guiados por el Espíritu, y se enriquecen con sus dones,

        y los viven en el servicio y en comunión fraterna.

 

        Bienaventurados nosotros si somos testigos fieles del Señor Jesús

        y lo anunciamos con alegría y coherencia.

        Amén.

P. Joseba Kamiruaga Mieza CMF