Bienaventurados...
Bienaventurados los que en el camino
saben reírse de sí mismos,
porque se divertirán.
Bienaventurados los que saben distinguir una montaña
del montón de tierra excavado por un topo,
porque se ahorrarán muchos problemas.
Bienaventurados los que saben descansar y dormir
mientras otros hacen ruido y buscan excusas,
porque demuestran ser sabios.
Bienaventurados los que saben callar y escuchar,
porque aprenden cosas nuevas cada día.
Bienaventurados los que son lo bastante inteligentes
para no tomarse demasiado en serio,
porque serán apreciados por sus semejantes.
Bienaventurados los que están atentos a las necesidades
de los demás,
sin sentirse indispensables,
porque serán sembradores de alegría en el camino.
Bienaventurados los que saben admirar una sonrisa
y olvidan rápidamente una mueca,
porque su camino estará iluminado por el sol.
Bienaventurados los que piensan antes de actuar
y que rezan antes de pensar,
porque evitarán hacer muchas tonterías.
Bienaventurados los que caminan en silencio
y los que saben cantar con gusto,
porque su camino les llevará lejos.
P. Joseba Kamiruaga Mieza CMF
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