Bienaventurados...
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque ellos son los reyes del mañana.
Bienaventurados los que eligen estar con los pequeños y
los últimos de la fila.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de dignidad y
derechos para todos.
Bienaventurados los que siempre eligen lo humano sobre lo
inhumano.
Bienaventurados los que salvan vidas, de la muerte, de
todas las formas de muerte.
Bienaventurados los que construyen puentes y no muros.
Bienaventurados los que: Tuve hambre y me disteis de
comer, fui forastero y me acogisteis, no tenía tierra y me disteis un buen
país.
Bienaventurados los que tienen el corazón dulce, porque
ellos serán los señores del mañana.
Bienaventurados los que aún saben llorar, que sienten
pena por el dolor de un niño, de una mujer, de un hijo de la tierra…
Bienaventurados los que saben sentir asombro y rabia ante
los horrores del mundo.
Bienaventurados los que cuidan una existencia con su
existencia.
Bienaventurados los que sienten el mordisco del más…: más
pasión, más humanidad, más derechos.
Bienaventurados los valientes: porque es mejor transgredir
que ser cómplice.
Bienaventurados los que no son mudos e inertes.
Bienaventurados los opositores, que se oponen a la ley cuando
la ley se opone a la humanidad
Bienaventurados los que están en minoría, a
contracorriente, que no siguen el pensamiento único de la mayoría.
Bienaventurados los que no ven la vida en función de su
ego, sino su ego en función de la vida.
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