Comienza a no serme suficiente - confesión de fe -
la carrera de María Magdalena,
los discursos de los dos de Emaús,
frecuentar las páginas de la Biblia,
aferrarse a las tradiciones,
reducir el cristianismo a un hecho
social,
ayudar a los pobres,
comportarse bien,
planes, proyectos, programas,
objetivos, acciones, indicadores,
…
Llega un día en que se necesita
un camino en la oscuridad,
una piedra desplazada,
bajarse del caballo,
derrumbarse en tu Misterio
…
Que seas Tú
quien quiera hospedarse en mi casa,
quien acompañe mi ceguera,
quien me explique la vida,
y el camino para buscarte,
quien ponga en mi corazón la
nostalgia por Ti,
…
Porque es necesario
sentir que el Misterio no depende de
mí,
dudar de mi capacidad de
comprenderte,
no digamos… de explicarte y de
seguirte,
desconfiar de mis promesas de
fidelidad
y de mis ideales de autenticidad y
coherencia,
dejar de enredarme en mis
palabreríos,
…
Para quedarme
sin gramática,
vacilante,
balbuceando,
callando.
Quería creer
y eres Tú quien dices creer en mí…
Quería amar y eres Tú quien pronuncias “Eres mi hijo amado”…
Enséñame
a no creer en Ti
sino a dejarme creer por Ti.
Enséñame
a no amarte a Ti
sino a dejarme amar por Ti.
Enséñame
a no saber de Ti
sino a buscarte deseándote.
Hasta que
un día
muriendo…
resucite en Ti
y desapareciendo… me encuentre en Ti.
P. Joseba
Kamiruaga Mieza CMF

No hay comentarios:
Publicar un comentario