lunes, 10 de febrero de 2025

La bondad crea más bondad.

La bondad crea más bondad 

La bondad salvará el mundo. Estoy convencido de ello. Nunca me había dado cuenta tanto como estos días de cuánta mezquindad hay entre la gente. Los daños colaterales de la pasada pandemia ha exasperado los ánimos, ha llevado a todo el mundo al límite, ha roto equilibrios que ya eran bastante precarios. Ha creado divisiones, conflictos, heridas, que en mi opinión son difíciles de curar. 

Pero lo que también creo es que la gente amable ha seguido siendo amable incluso en este contexto de locura. Me explico mejor. Creo que para poder escribir ciertas cosas, para poder decirlas, pero incluso antes de poder pensarlas, hay una mezquindad subyacente que simplemente ha permanecido latente en las profundidades del alma. La pandemia quizá fue simplemente el detonante que desencadenó la explosión. 

En realidad, ésta fue la segunda explosión. La primera fue con la llegada de las redes sociales, donde todos podíamos verter nuestras frustraciones, sin ninguna consecuencia. No creo que sean el mal absoluto, sería realmente incoherente argumentar eso, pero de todas las funciones positivas que pueden tener, a menudo nos dejamos llevar por nuestros instintos más mezquinos.  Así hemos acabado en una espiral de maldad que parece no tener fin, hecha de comentarios, juicios, insultos que alimentamos cada día desde nuestros smartphones. 

Por mi parte, intento resistir y trato de dejar de formar parte de esta vorágine negativa. Creo firmemente que sólo siendo amables podemos hacer de este mundo un lugar mejor. No pretendo cambiar el mundo, pero si cada uno de nosotros moviera ese pequeño engranaje dentro del gran sistema de la vida, sería una revolución. No cambiaremos el mundo en general, pero podemos cambiar nuestro mundo en particular. 

Rodeémonos de gente buena y amable. Pero no sólo amables con sus amigos. Amabilidad en absoluto. Esa amabilidad que no pide nada a cambio, inherente a todas sus acciones. Habrá que desconfiar de quien, estando conmigo, cotillea sobre los demás. Probablemente sólo lo hace porque yo estoy allí con él. Habrá que intentar no juzgar a los demás. La vida es tan compleja, llena de facetas, dificultades, obstáculos, que no tenemos datos para hacerlo. 

A veces es difícil, pero no demos por sentado que hemos recorrido el mismo camino que esa persona y que, por tanto, podemos decir que lo está haciendo mal. Al hacerlo, a menudo nos mueve, aunque ninguno de nosotros lo admita, la envidia. Si cogemos cualquier perfil social de una persona corriente con buenos seguidores y leemos los comentarios de la última publicación que ha hecho, encontraremos montones de juicios sobre tal o cual comportamiento, por no hablar de insultos descarados. 

He decidido que ya no tengo tiempo para la envidia. Veo a miles de personas con más seguidores, con más éxito, con más dinero que yo, pero no quiero perder ni un segundo envidiándolas. A algunos los admiro, a otros los respeto, a los demás los ignoro. No concibo la pérdida de tiempo que supone escribir un comentario negativo en el post de alguien a quien ni siquiera conozco. 

En mi mundo ideal personal, si algo me gusta y creo que merece la pena lo comparto para que otros puedan disfrutarlo. Pero si algo no me gusta, sigo adelante, y si las cosas que no me gustan se convierten en muchas, dejo de seguirlas, me alejo de ellas. No quiero perder el tiempo leyendo sobre cosas que no me interesan, sobre polémicas estériles, debates inútiles. 

Luego, pasando a la vida real, el principio es el mismo. No puedo pasar tiempo con alguien que no tiene nada que ofrecerme. Sólo quiero estar con gente que sea mejor que yo, con la que pueda crecer y mejorar. Me gustaría estar rodeado de gente que no esté esperando el momento oportuno para fastidiarte. Gente inspiradora, gente amable. Gente que no tenga la solución en el bolsillo y no juzgue a los demás. ¿Son pocos?  Puede que sí, pero empecemos por éstas. 

La bondad crea más bondad y, como decía al comienzo, salvará el mundo. 

P. Joseba Kamiruaga Mieza CMF

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Joder, qué tropa! II

¡Joder, qué tropa! II   Hace una unos meses escribí “ ¡Joder qué topa! ” ( https://kristaualternatiba.blogspot.com/2025/06/joder-que-tropa.h...